El sector transporte es el mayor generador de emisiones de gases de efecto invernadero (GIS) en España. Datos del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) revelaron que en 2019 la movilidad causó el 29% de todas las emisiones. Mientras que un estudio presentado por el Observatorio de la Movilidad Metropolitana (OMM), en julio de 2021, mostró que los españoles hacemos entre 2 y 3,6 viajes al día. En su mayoría, estos desplazamientos son hacia el lugar de trabajo y a los centros de enseñanza. Al día de hoy, el transporte por carretera representa más del 80% de la movilidad total en España, tanto para el traslado de pasajeros como de mercancías. De allí que cumplir las metas de descarbonizar la movilidad y otros sectores, en las que se ha comprometido el Gobierno hacia 2030 y 2050, supone un enorme desafío.
Aun así, una serie de instrumentos, como el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo y la Ley de Cambio Climático y Transición Energética proporcionan medidas para promover la movilidad eléctrica, sostenible, segura y limpia.
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¿Qué significa descarbonizar la movilidad?
En 2030, el tráfico de pasajeros, según estimaciones, podría superar los 80.000 millones de pasajeros, lo que representa un incremento del 50%. Por su parte, los volúmenes de carga podrían aumentar en un 70%. En ambos casos, este crecimiento es a nivel global. Más aún, una cuarta parte del desplazamiento de bienes y servicios alrededor del planeta se realiza por vías marítimas y terrestres. Igualmente, a nivel mundial, la cantidad de vehículos en carreteras probablemente se duplique en 2050.
Por todas estas razones, organismos multilaterales como la Unión Europea y sus Estados miembros en forma individual están apostando por nuevas opciones de movilidad sostenible. Esta transición hacia dichas alternativas es lo que conocemos como descarbonización de la movilidad.
En concreto, descarbonizar la movilidad consiste en seguir una serie de procesos y acciones dirigidos a lograr el uso racional de los medios de transporte. Esto incluye el traslado de personas en vehículos particulares y públicos, así como la movilización de carga. Este proceso tiene como objetivo fundamental reducir el número de vehículos que circulan diariamente y que generan emisiones contaminantes. En otras palabras, el propósito es lograr desplazamientos que ocasionen el mínimo impacto ambiental posible.
Desde esta perspectiva, el rol de la automoción es crítico, en el sentido de consolidar el empleo de alternativas a los combustibles fósiles (gasolina, diésel, etc.). Estas son: los vehículos eléctricos, híbridos, a gas licuado de petróleo, gas natural, hidrógeno, entre otros.
¿Por qué es importante descarbonizar la movilidad en España?
En los últimos 15 años, el sector transporte apenas redujo sus emisiones en un 8%. Una cifra muy corta si la comparamos con los porcentajes de disminución logrados por dos sectores líderes en emisiones de GIS: la generación eléctrica con el 31% y la industria con el 32%.
Teóricamente, los planes y leyes españolas sobre el clima y la transición energética están alineados con los objetivos europeos de reducir hasta en un 55% las emisiones en 2030 y de descarbonización total en 2050. Entonces, es imprescindible hacer énfasis en descarbonizar la movilidad en España. Razón por la que es necesario poner en marcha políticas y objetivos de disminución de emisiones más exigentes.
Ciertamente, esto luce retador. Pero la madurez del sector transporte en cuanto a soluciones técnicas para su descarbonización es una ventaja para sortear los obstáculos que supone para otros sectores cumplir los objetivos locales de disminución de emisiones.
Lo que propone la UE para descarbonizar la movilidad
Como dijimos, la UE asumió el compromiso de lograr la neutralidad climática en 2050. Para esto, el sector transporte requiere poner en marcha una transformación tal que le permita reducir el 90% de sus emisiones de GIS. Un paso fundamental para descarbonizar la movilidad efectivamente. De forma paralela, debe garantizar soluciones accesibles para los ciudadanos.
El organismo multilateral puso en marcha el plan “Objetivo 55”, que consiste en un paquete de medidas dirigidas a cumplir los objetivos climáticos del Pacto Verde Europeo. Dicho programa incluye un grupo de propuestas de revisión de la propia legislación de la UE en el área del transporte. A continuación, revisaremos algunas de ellas.
Descarbonizar la movilidad en el transporte por carretera
A finales de 2021, el Consejo de la UE permitió la revisión de su normativa para gravar a los vehículos pesados. El propósito de la adecuación fue promover un transporte de carga más sostenible y eficaz. El nuevo régimen considera las emisiones contaminantes con la finalidad de disminuir la huella de carbono de este sector. De este modo, está en línea con el Pacto Verde Europeo y el Acuerdo de París.
Por igual, en el marco del plan “Objetivo 55” se solicitó ampliar el objetivo de reducción de emisiones a 2030 para coches turismo y furgonetas. Tal exigencia de disminución quedó en un 55% para los primeros y un 50% para las segundas, respecto a los niveles de 2021. Pero el objetivo para 2035 es que ambos tipos de vehículos reduzcan sus emisiones en el 100%. Esta propuesta aún está en debate; mientras que las exigencias de reducción de emisiones (respecto a los niveles de 2019) para los fabricantes de camiones se mantienen vigentes:
- 15% a partir de 2025
- 30% desde 2030
Fomentar la movilidad en ferrocarril
2021 fue el Año Europeo del Ferrocarril, gracias a un acuerdo del Parlamento de la UE. Un estudio de la Agencia Europea de Medio Ambiente reveló que este medio de transporte apenas genera el 0,5% de las emisiones totales de GIS en el territorio de la Unión.
Durante el Año Europeo hubo actos y campañas por toda Europa para fomentar la movilidad por ferrocarril. Aparte de eso, los ministros de la UE acordaron continuar invirtiendo para mejorar la interoperabilidad de los sistemas ferroviarios nacionales y en una mayor conectividad.
Acuerdos para descarbonizar la movilidad aérea
En junio de 2022, los ministros de Transporte de la UE alcanzaron acuerdos respecto a la propuesta “ReFuel Aviation” incluida en el plan “Objetivo 55”. Los funcionarios destacaron la importancia de asegurar una capacidad de producción y distribución de Combustible Aéreo Sostenible (CAS) suficiente para el suministro al sector aeronáutico.
Los CAS son combustibles líquidos que pueden sustituir directamente el combustible convencional. Son totalmente mezclables con este último y son compatibles con los motores de aeronaves existentes. A nivel mundial, varias vías de producción de CAS ya tienen certificación para su uso en la aviación civil y militar. Estos combustibles desempeñarán un rol relevante en el objetivo de descarbonizar la movilidad en el transporte aéreo a muy corto plazo. A medio y largo plazo, podrían representar una parte considerable de la combinación de combustibles de la aviación. Sin duda, el reto estará en asumir el alto coste actual de esta tecnología de combustibles. Su introducción gradual en el mercado del transporte aéreo implicará inversiones adicionales para las líneas aéreas. Esta situación podría agravar los problemas existentes respecto a condiciones de competencia equitativas en dicho sector.
Disminuir las emisiones del transporte marítimo
Por otra parte, la Comisión Europea incluyó en el paquete de medidas “Objetivo 55” una propuesta sobre el uso de combustibles renovables e hipocarbónicos en el transporte marítimo o “FuelEU Maritime”. El objetivo de la misma es reducir las emisiones de GIS generadas por la energía utilizada a bordo por los buques hasta en un 75% de aquí a 2050. Esto es factible si se promociona el uso de combustibles más ecológicos en los barcos que transitan por los puertos de la UE. También si, en el mismo momento, se garantiza la correcta operación del tráfico marítimo y se evitan perturbaciones en el mercado interior.
Pese a los logros alcanzados en los últimos años, el sector marítimo todavía depende casi exclusivamente de los combustibles fósiles. Esto lo convierte en una de las principales fuentes emisoras de GIS. Afortunadamente, en junio de 2022, los ministros de Transporte de la UE adoptaron de forma unánime una orientación general sobre la propuesta, lo que incluyó el apoyo a la mayoría de los objetivos de la misma.
Nuestra contribución es clave
Desde Hogar Sostenible te recordamos que, como ciudadanos, podemos ayudar a descarbonizar la movilidad. ¿Cómo? Por un lado, usando medios de transporte no contaminantes para nuestro traslado dentro de la ciudad: bicicletas o motos y patinetes eléctricos. Para trayectos cortos, caminar es una opción económica y saludable. Asimismo, podemos optar por el transporte público sostenible o alternativas como el carsharing o vehículo compartido. En la medida que más personas nos sumemos a estas iniciativas, el peso de nuestra contribución al control del cambio climático será mayor.