¿Eres amante de la naturaleza y deseas tener un espacio, por pequeño que sea, para cultivar tus plantas favoritas en medio de la jungla urbana en la que vives? En esta ocasión, hablaremos de algo que podría ayudarte a liberar estrés y transformar tu vida cotidiana: la jardinería urbana. Y lo haremos desde un enfoque sostenible para que ese rincón natural sea amigable con el planeta. Así que, si sueñas con convertir tu pequeño espacio en un oasis verde, ¡sigue leyendo!
Indice de contenidos
¿Qué es la jardinería urbana?
La jardinería urbana suena a algo muy sofisticado, ¿verdad? Pero no te preocupes, es más simple de lo que parece. Se trata de cuidar y hacer crecer esos pequeños entornos verdes en medio de toda la locura de la ciudad. Desde parques públicos hasta pequeños jardines en casa, la jardinería urbana abarca todo lo relacionado con las plantas en la ciudad.
Pero, ¿sabes qué es lo mejor? No necesitas una azotea enorme para comenzar. Puedes hacerlo en tu pequeño balcón, en una terraza o incluso uniéndote a un jardín comunitario donde todos cultivan sus propias variedades vegetales. A veces, en las ciudades es difícil encontrar espacios para jardines tradicionales, ¡pero eso no nos detiene! Incluso, quienes habitan algunos edificios han decidido establecer jardines en sus azoteas. ¡Imagina tener tu propio rincón verde sobre las alturas de la ciudad!
Después de los tiempos del confinamiento por el COVID-19, nos dimos cuenta de algo: necesitamos un trocito de naturaleza justo afuera de nuestras ventanas. Ya sea un jardín, un patio o un balconcito. Un buen diseño puede convertirlo en tu oasis personal en medio del bullicio urbano. Y aquí va un dato interesante: ¡tener un espacio verde puede aumentar el valor de tu propiedad! Sí, lo has leído bien, ¡una inversión que te trae tranquilidad y valor!
Algunas consideraciones para el diseño de jardinería urbana
En las últimas décadas, la jardinería urbana ha evolucionado notablemente, al igual que nuestras ciudades y nuestro estilo de vida. Ahora, el objetivo principal es convertir esos pequeños espacios en refugios verdes, lejos del estrés de la ciudad.
Pero claro, los jardines en las ciudades son distintos a esos jardines enormes que vemos en las casas de pueblo. Aquí el espacio es más limitado y el desafío para los diseñadores de jardines urbanos es optimizarlo al máximo para que todos en casa se sientan cómodos. Queremos que nuestro jardín sea atractivo, funcional y ¡que cambie con las estaciones!
Sin embargo, al diseñar un jardín urbano, es importante fijarse en la arquitectura que nos rodea. Nada de referencias rurales, ¡aquí nos inspiramos en lo que ya está construido! Materiales, formas y colores deben encajar con el entorno. Y –ojito- también hay que pensar en cómo se verá desde adentro de casa.
Tamaño, forma y desniveles del terreno son aspectos claves. Además, el presupuesto es nuestro mejor aliado. Saber cuánto queremos gastar nos ayudará a decidir qué cambios podemos hacer y cuáles quedan fuera de nuestra planificación. Por ejemplo, si hay desniveles y el presupuesto es ajustado, ¡encontraremos soluciones creativas sin gastar una fortuna!
Pero hay algo que no podemos dejar de mencionar: la privacidad. Sí, todos buscamos nuestro rincón íntimo. En función de ello, un buen análisis del espacio nos dirá dónde necesitamos más privacidad. ¿Cómo lograrlo? Con plantas frondosas, cercos, pérgolas, toldos, y más.
Y si ya tienes un jardín, pero quieres darle un aire nuevo, evalúa qué conservar, qué mover de lugar y a qué decirle adiós. Por supuesto, sabemos que esos lugares tienen muchos recuerdos, pero a veces es necesario dejar ir algo para que algo más bonito florezca.
¿En qué consiste la jardinería urbana sostenible?
En primer lugar, vamos a aclarar una duda: ¿qué hace que un jardín sea sostenible? La diferencia clave radica en cómo planificamos y utilizamos recursos. Mientras que la jardinería convencional busca la estética, a menudo sin considerar la eficiencia de los recursos, la jardinería urbana sostenible se adapta a las condiciones naturales de la zona. Más aún, no derrocha recursos valiosos y respeta el entorno, siempre intentando usar productos reciclables y naturales.
Consejos para cultivar un oasis verde sostenible
Seguramente, te preguntarás ¿y cómo logramos cumplir con esas condiciones? Aquí tienes algunos consejos:
Utiliza materiales respetuosos con el medio ambiente
Opta por materiales sostenibles que no dañen nuestro hogar más grande: la Tierra. La madera certificada con FSC es una excelente opción, asegurando que proviene de bosques gestionados de manera sostenible. No obstante, si prefieres o tienes más acceso a materiales sintéticos, busca aquellos eleborados con un solo tipo de plástico para facilitar el reciclaje.
Elige plantas autóctonas
Un jardín sostenible requiere pocos recursos. En este sentido, las plantas autóctonas, adaptadas a tu área geográfica, son la elección perfecta. Pueden sobrevivir con el agua de la lluvia, resistir las condiciones climáticas locales y son más fuertes contra plagas y enfermedades. ¿Funcionarían las plantas aromáticas? ¡Pues, sí! Porque la mayoría crecen casi en cualquier entorno, son fáciles de cuidar y muy decorativas. Las plantas autóctonas son grandes aliadas en tu proyecto de jardinería urbana sostenible.
Cultiva tus propios vegetales
Por increíble que parezca, la tendencia del cultivo urbano no solo es una moda, ¡es un estilo de vida sostenible! Cultivar tus alimentos, además de brindarte productos frescos y saludables, también reduce el empleo de envases de un solo uso y la contaminación del transporte.
Por cierto, ¿sabías que cultivar tus alimentos puede ayudarte a combatir el estrés y fortalecer tu autoestima? ¡Es una combinación entre alimentación orgánica sostenible y salud mental!
Utilizar abono orgánico es clave en la jardinería urbana sostenible
¿Por qué tirar residuos orgánicos cuando puedes convertirlos en abono para tus plantas? Crea tu propio compost natural con restos de cocina y obtén un abono rico en nutrientes. Esta práctica no solo ahorra dinero, sino que también reduce la necesidad de agua y fortalece el sistema inmune de tus plantas. Cáscaras de huevo, posos de té y café, peladuras de vegetales y frutas: ¡todo sirve!
Protege tus plantas con anti plagas naturales
A decir verdad, los insecticidas comerciales pueden ser tentadores, pero ¿sabías que puedes crear tus propios insecticidas en casa? Estos preparados naturales son igual de efectivos y también son más amigables con tu salud y el planeta. Evita los productos químicos tóxicos y apuesta por soluciones más naturales.
Al respecto, puedes probar con un preparado a base de ajo. Tritura en la licuadora una cabeza de ajo y varios clavos dulces, agregando dos vasos de agua. Déjala reposar 24 horas. Luego, mezcla la solución en tres litros de agua. ¡Vaporízalo directamente sobre las hojas de las plantas para combatir el pulgón!
Practica el riego con un consumo sostenible
Desde luego, el agua es esencial, pero usarla sabiamente es clave. Riega solo cuando sea necesario, preferiblemente al anochecer para evitar la evaporación bajo el sol. Aprovecha las condiciones climáticas, usa mantillo orgánico y observa cómo ahorras agua y mantienes tu jardín feliz. Este acolchado puedes hacerlo con césped seco, hojas secas, compost o paja.
Recuerda, ¡la jardinería urbana es para todos!
Siguiendo estos consejos, puedes encaminarte en el cultivo de un oasis verde en tu rincón urbano. ¡Desde Hogar Sostenible te animamos a prepararte para darle vida a tu proyecto de crear un pequeño paraíso natural en tu vivienda o comunidad de vecinos! ¡Ah! Y no olvides leer y compartir nuestro post sobre los cuidados propios de la jardinería ecológica. ¿A qué esperas para unirte a la práctica de la jardinería urbana y sostenible?