Ratificar el objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5ºC y comenzar cuanto antes la transición para “pasar” definitivamente de los combustibles fósiles son parte de los acuerdos más relevantes logrados durante la COP28. Además, durante esta cumbre climática realizada en Dubái (Emiratos Árabes Unidos) entre el 30 de noviembre y el 12 de diciembre de 2023 también se lograron adelantos significativos en otros temas. Entre ellos, apresurar el desarrollo de energías renovables y de la eficiencia energética y hacer realidad la activación de un fondo para aliviar las consecuencias del cambio climático en los países en vías de desarrollo.
Pero antes de abordar estos importantes logros, es pertinente que conozcas algunos detalles para tener un contexto completo de los mismos.
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COP28: definición, retos y realidades
Para empezar, COP es el acrónimo en inglés de la Conferencia de las Partes. Hablamos de una reunión anual de los casi 200 países que conforman la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. La realización de estas convenciones se acordó en 1992. Desde entonces, la premisa que las ha justificado establece que los gases de efecto invernadero (GIS) que emitimos los seres humanos en nuestras actividades diarias son las principales causantes del cambio climático. A los efectos, la convención estableció que los firmantes deben comprometerse con la reducción de tales GIS. Para concretar e impulsar estos acuerdos se celebran las COP, en las que participan los delegados y ministros de casi todos los países del mundo. La primera COP tuvo lugar en Berlín, en 1995.
¿Por qué la COP28 se celebró en un país petrolero?
Ciertamente, si el tema de la cumbre es el cambio climático producido por las emisiones de GIS –principalmente causadas por el uso de combustibles fósiles- suena contradictorio que la COP28 se haya realizado en Dubai. El 29% de los ingresos de los Emiratos Árabes Unidos provienen de la producción de petróleo y gas.
No obstante, si algo debemos entender es que en estas negociaciones sobre el clima deben participar todos los países del mundo, grandes y pequeños. Incluso aquellos cuya economía depende de los combustibles fósiles, como ocurre con los EAU. Cada año, la conferencia ha de celebrarse en una región del planeta. La de 2023 le tocaba a Asia y los países de la región aceptaron la postulación de Emiratos Árabes Unidos. Posteriormente, el resto de las naciones hicieron lo mismo. Esto pese a las críticas de grupos ecologistas que rechazaron que el presidente de esta edición fuera Sultán al-Jaber, ministro de Energía de EAU y consejero delegado de ADNOC, la Compañía Nacional de Petróleo de Abu Dabi, la octava petrolera a nivel global.
¿Estamos bien encaminados hacia el cumplimiento del Acuerdo de París?
En 2015, muchos países firmaron el Acuerdo de París, lo que significó adherirse al compromiso de acometer recortes de emisiones de GIS. Otros, como España (en 2016) fueron adhiriéndose posteriormente. El total de todas estas reducciones debe ser suficiente para cumplir el objetivo central del pacto: hacer que el incremento de la temperatura media del planeta a final del presente siglo no pase los 2ºC respecto a los niveles preindustriales y, de ser posible, que no supere los 1,5.
Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), el grupo de expertos que asesoran a Naciones Unidas y los otros organismos relacionados con este organismo multilateral concluyen que los países no están haciendo lo suficiente para cumplir con las metas del citado acuerdo. Ciertamente, desde que fue firmado ha habido algunos avances destacables. Pero los planes actuales están conduciendo a un crecimiento de la temperatura de entre 2,1 y 2,8 ºC. Esto pone en evidencia que los recortes de emisiones de GIS propuestos son insuficientes. De hecho, la concentración de estos gases en la atmósfera no ha dejado de incrementarse y en 2022 establecieron un nuevo récord.
Lamentablemente, según el IPCC, estas emisiones ya causaron daños “irreversibles” cuyas consecuencias padeceremos durante “siglos o milenios”. Las mismas se manifestarán con el incremento de la intensidad y la frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos. El estudio del Panel Intergubernamental señala que el cambio climático es “una amenaza para el bienestar humano y la salud del planeta” y que la oportunidad de asegurar un planeta habitable y sostenible a largo plazo para la humanidad es cada vez más pequeña. En otras palabras, cada año que pasa sin que las emisiones disminuyan con suficiente rapidez es mucho más cuesta arriba cumplir el objetivo de los 1,5ºC.
Las NDC al momento de la COP28
Por lo visto, los planes de recorte de emisiones a los que se comprometen las naciones adheridas al Acuerdo de París no son suficientes. En la actualidad, estas Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, NDC por sus siglas en inglés, plantean recortes hasta 2030 y son limitados. Su progresión está llevando a un calentamiento de entre 2,1 y 2,8ºC).
Durante la COP28 debió hacerse un primer balance oficial de dichas medidas desde la entrada en vigor del Acuerdo de París. Desde luego, conocer los niveles en el que están los programas climáticos debe orientar al siguiente paquete de planes nacionales. A los efectos, las nuevas NDC serán dadas a conocer en 2025 y se extenderán hasta 2035.
Captura y compensaciones de carbono
Por otro lado, buena parte de los expertos en materia ambiental, coinciden en que el mecanismo de captura y compensaciones de carbono debe restringirse a procesos como los industriales. En estos últimos no existe casi alternativa para la eliminación de emisiones de GIS, especialmente de dióxido de carbono.
Esta es una técnica costosa y poco practicada que consiste en capturar y retener las emisiones de una empresa para que no lleguen a la atmósfera. A menudo, suele complementarse con las compensaciones de las emisiones, mayormente, con la plantación de bosques. Como sea, las acciones explicadas no son una solución estructural.
Por cierto, el procedimiento de captura y compensación es sospechoso de servir de trastienda para que la industria de las energías fósiles pueda seguir extrayendo y vendiendo petróleo, gas y carbón.
Principales emisores de gases de efecto invernadero
De acuerdo a datos oficiales de la ONU (2021), China fue líder en emisión de GIS, con el 30% del total mundial. Un poco más lejos, siguen EE UU (11%), India (7%), la UE (7%) y Rusia (5%). Ahora bien, cuando tenemos en cuenta las responsabilidades históricas, el cambio es significativo. Al considerar todas las emisiones acumuladas entre 1850 y 2021, EE UU ocupa el primer lugar, con el 17%. Luego, seguirían China (12%), la UE (10%), Rusia (6%) e India (5%).
¿Cuáles fueron los principales acuerdos alcanzados durante la COP28?
Para esta edición, la organización de la reunión evitó programar charlas, conferencias y eventos masivos de alto nivel en los dos últimos días oficiales de la COP28. Precisamente, el objetivo era que las delegaciones estuvieran enfocadas en las negociaciones para cerrar los pactos requeridos, con la finalidad de alcanzar la meta de restringir el calentamiento global a 1,5ºC respecto a los registros preindustriales. Aun así, fue necesario habilitar un día adicional para que los delegados acordaran los términos del documento final de la cumbre.
En este sentido, los principales acuerdos de la COP28 fueron:
Mantener el objetivo de 1,5ºC
Sin duda, el aspecto más relevante y en el que pivota el resto del acuerdo es la ratificación del objetivo de limitar el calentamiento global a 1,5ºC, parámetro establecido en el Acuerdo de París. En función de ello, el texto final es contundente al plantear la obligación de lograr las 0 emisiones netas en 2050.
Por tratarse de un objetivo ambicioso de reducción de emisiones globales, el documento exhorta a los países a reducir un 43% sus emanaciones en 2030 y un 60% en 2035. En ambos casos, teniendo en cuenta objetivos relativos a 2019. Por igual, el plan abarca la intención de acelerar y reducir sustancialmente otras emisiones diferentes al CO2, entre ellas las emisiones de metano.
Sustitución progresiva de combustibles fósiles
En esta misma línea, los delegados convinieron en iniciar la transición para sustituir los combustibles fósiles. Los acuerdos firmados destacan la necesidad de emprender dicha transición equitativa y ordenadamente, considerando las diferentes necesidades de las naciones. Este aspecto es un hito histórico, porque por primera vez se hace una referencia directa al futuro de este tipo de combustibles en una cumbre sobre el clima. Al punto que el acuerdo podría representar un paso decisivo hacia el objetivo mundial de limitar el aumento de la temperatura.
Energías renovables y eficiencia energética
De igual manera, el acuerdo incluye una acción clave: multiplicar por tres la capacidad global de energías renovables. La idea es llegar, como mínimo, a los 11.000 GW instalados en 2030 y doblar la tasa media anual de mejoras de eficiencia energética.
Lograr estos objetivos es crítico para cumplir con el límite de 1,5ºC. Las delegaciones asumieron que tales acciones requieren de decisiones políticas al más alto nivel que faciliten las mejoras de eficiencia energética y la expansión de las energías renovables.
Establecimiento de fondo de pérdidas y daños
A decir verdad, dicho mecanismo se acordó previamente en la COP27, que tuvo lugar en Sharm El Sheikh (Egipto). Por fin, en la COP28 se concretó su puesta en marcha. Hablamos de un fondo destinado al auxilio de los países en vía de desarrollo que son los que más soportan las consecuencias del cambio climático.
De momento, varios países anunciaron el monto de sus aportes: Emiratos Árabes Unidos y Alemania destinarán al fondo 100 millones de dólares cada uno. Por su parte, Reino Unido aportará 40 millones de libras esterlinas. Mientras que Estados Unidos desembolsará 17,5 millones de dólares y Japón hará lo propio con 10 millones de dólares.
Lo que queda pendiente después de la COP28
Tras dos semanas de negociaciones y la asistencia de 70 mil delegados, la COP28 no concretó varios aspectos relevantes. Entre ellos, la financiación de proyectos relacionados a los objetivos de reducción de emisiones y transición energética. Posiblemente, en las próximas ediciones en Azerbaiyán (COP29) y Brasil (COP30), podrían desvelarse las consecuencias a futuro de lo acordado en Dubái. En Hogar Sostenible continuaremos haciendo el seguimiento a las resoluciones y logros de estas conferencias.