¿Alguna vez has sentido que te falta algo de la naturaleza en tu vida cotidiana, especialmente cuando estás rodeado de edificios y concreto? ¡No estás solo! Evidentemente, la mayoría de nosotros vivimos en entornos urbanos, pero la arquitectura biofílica ha llegado para reconectar nuestras vidas con la vitalidad de la naturaleza. Sigue leyendo si quieres saber qué es el diseño biofílico y cómo está influyendo en los proyectos de construcción contemporáneos.
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Precisamente, la palabra «biofílico» proviene del término «biofilia«, que significa el amor innato por la vida y la conexión con la naturaleza. En el ajetreo de la vida urbana, a veces perdemos esa conexión especial que tenemos con el mundo natural. Aquí es donde entra en juego el diseño biofílico.
Imagina estar rodeado de edificios que no solo cumplen su función práctica, sino que también te hacen sentir más vivo y en armonía. Eso es lo que busca el diseño biofílico: mejorar nuestra calidad de vida integrando elementos naturales en la arquitectura, creando espacios que nos hagan sentir más cerca de la naturaleza.
Como tendencia, este enfoque tiene su origen en el biomorfismo, un movimiento arquitectónico y artístico que irrumpió a principios del siglo XX. Por ejemplo, la iglesia de la Sagrada Familia y el Parque Güell (Barcelona), de Antoni Gaudí, se consideran representativos de dicha corriente. Aunque sus raíces pueden rastrearse en obras del período gótico, el arte islámico y más atrás.
En efecto, la arquitectura biofílica va más allá de construir edificios sostenibles y eficientes desde el punto de vista energético y de materiales. Se centra en cómo te sientes cuando estás dentro de esos edificios, cómo se conectan contigo a nivel emocional. Desde este perspectiva, Stephen Kellert, uno de los pioneros del diseño biofílico, definió las características de esta innovadora forma de diseñar:
En un mundo ideal, podríamos construir edificios con vistas panorámicas a vastos campos o bosques. Sin embargo, en entornos urbanos, eso puede ser difícil de lograr. El diseño biofílico aborda este desafío con la creación de patios interiores con zonas verdes y árboles, llevando la naturaleza directamente a tu entorno.
Esto no solo se trata de tener plantas bonitas; se trata de mejorar la calidad del aire, proporcionar acceso a la luz natural y crear un ambiente donde puedas disfrutar de la presencia de la naturaleza incluso dentro de las paredes de un edificio. Piensa en las paredes y techos verdes, no solo son visualmente atractivos, sino que también mejoran el entorno y pueden ayudar a regular la temperatura.
Incluso si no puedes tener vistas directas a la naturaleza, la arquitectura biofílica te ofrece una experiencia indirecta. Esto es factible a través de elementos visuales o auditivos que evocan la naturaleza. Desde pinturas que capturan lo frondoso del bosque hasta el uso de materiales como la madera que te transportan a entornos naturales, cada detalle cuenta.
En algún momento, podrás entrar en una oficina con paredes que reflejan el patrón de panal de las abejas o con diseños inspirados en las olas del agua. Estos elementos son más que decorativos: también juegan un papel esencial en la conexión con la naturaleza, incluso cuando estás en medio de la ciudad.
Como dijimos, la arquitectura biofílica no se limita a colocar plantas aquí y allá. Se trata de crear espacios que impacten tus emociones y te hagan desear estar en ellos. Más aún, de diseñar entornos que te inspiren, que fomenten la creatividad y que, al mismo tiempo, te ofrezcan lugares tranquilos para desconectar.
Supongamos que entras en un edificio y sientes inmediatamente una atmósfera que te hace sentir bienvenido y relajado. Eso es lo que busca el diseño biofílico en la arquitectura: construir espacios estimulantes que te invitan a pensar y ser creativo. Que incluyan zonas donde puedes encontrar esa pausa necesaria para tu bienestar.
Ciertamente, los edificios, además de estructuras físicas, son entornos que influyen en nuestra salud y bienestar. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en interiores y es necesario que estos espacios promuevan nuestra felicidad y productividad. A continuación, expondremos algunos beneficios del diseño biofílico y cómo cambian la forma en que ves tu entorno cotidiano:
Para finalizar, te llevaremos a un breve recorrido por algunas construcciones fascinantes en las que se ha aplicado el diseño biofílico para transformar su entorno:
Estos ejemplos son más que construcciones; son testimonios de cómo la naturaleza puede integrarse de manera armoniosa en nuestro entorno construido, ofreciendo beneficios que van más allá de lo estético.
En Hogar Sostenible queremos conocer tus impresiones sobre la corriente arquitectónica que describimos aquí. ¿Conoces más ejemplos de diseño biofílico? ¡Compártelos con nosotros!
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