Logística sostenible: ¿qué es y cómo se puede llevar a cabo?

La logística es imprescindible en toda empresa. Es decir, el transporte, distribución, almacenamiento, embalaje y distribución de mercancías forma parte insustituible de cualquier empresa. Sin embargo, actualmente, no basta con que sea eficiente, sino que además debe ser una logística sostenible, amigable con el medio ambiente. Una logística verde o sostenible tiene que estar comprometida con la reducción de las emisiones de CO2, en toda su cadena de procesos.

¿Qué es la huella de carbono y cuál es su importancia en la logística sostenible?

La huella de carbono es el equivalente, directa o indirectamente, de las emisiones de CO2 de una persona o empresa, debido a sus actividades. Estas emisiones de miden en kilos o toneladas de CO2, por ser esta la sustancia que contribuye más al calentamiento global. Sin embargo, también se toman en cuenta otras sustancias como el óxido de nitrógeno (N2O), metano (CH4), hidrofluorocarburos (HFCs), hexafluoruro de azufre (HF6), etc.

Una logística sostenible efectiva es la capacidad que tiene una empresa para evaluar y reducir la huella de carbono que van dejando sus procesos. En este sentido, se comienza por una evaluación de las emisiones reales de las actividades logísticas actuales de la empresa, para tener una primera referencia. Luego, deberán ejecutarse los cambios necesarios que permitan la reducción de las emisiones de CO2 en todo el proceso industrial.

El sector logístico y las emisiones de CO2

El sector petrolero ocupa lógicamente el primer puesto en emisiones de CO2 en el planeta, con 8400 millones de toneladas anuales. Esto se debe a que en este sector se producen los combustibles, fertilizantes, insecticidas, plásticos, etc. Luego, le siguen el sector textil y el sector alimentario, debido al alto consumo de productos petroquímicos y agua, en ambos sectores.

Dentro de todos los sectores mencionados, el sector logístico contribuye con el 25 % de las emisiones. Este sector es afín a todos los sectores económicos del mundo, ya que todos utilizan medios de transporte. Por tal razón, el principal objetivo de una logística verde es optimizar todo lo relativo a la transportación de bienes, disminuyendo también las emisiones contaminantes.

¿Qué es la última milla y que importancia tiene en la logística sostenible?

La última milla es la etapa final, dentro del proceso de transporte, que se encarga de llevar la mercancía hasta el consumidor definitivo. Se estima que esta etapa es actualmente una de las que más emisiones de CO2 genera, dentro de los procesos. Por tanto, en toda logística sostenible es imprescindible realizar un esfuerzo organizativo y tecnológico, que haga más eficiente y ecológica esta última etapa.

¿Cómo se puede implementar una logística sostenible integral?

Toda logística sostenible debe cubrir lo concerniente al transporte, almacenamiento, embalaje y distribución de mercancías. A continuación, hablaremos con más detalle de lo que debe hacerse en el sector logístico, para poder reducir las emisiones de CO2.

Embalaje de mercancías en una logística verde

Para embalar mercancías siempre se ha empleado plástico, madera, cinta metálica, etc. Sin embargo, los materiales plásticos terminan en vertederos de basura y producen gran contaminación, la cual en muchas ocasiones es inmanejable. Actualmente, hay nuevos materiales plásticos para embalaje que son biodegradables, pero igualmente son contaminantes. Por tanto, lo más adecuado para una logística sostenible es el empleo de materiales reciclables. Estos materiales se han diseñado y elaborado para que el proceso de reciclaje de los mismos sea técnica y económicamente factible.

Ejemplo de materiales reciclables para la reducción de las emisiones de CO2 son el cartón corrugado, papel kraft adhesivo, pulpa moldeada, etc. Además, también el vidrio, los metales y la madera son excelentes materiales fáciles de reciclar.

Almacenamiento sostenible de mercancías

Los almacenes de mercancías deben contar con buenos sistemas de iluminación y ventilación. Además, dependiendo del tipo de mercancía, pueden necesitar de un eficiente sistema de refrigeración. Por tanto, en una logística respetuosa del medio ambiente, todos estos sistemas deben tener un alto rendimiento energético. Además, para reducir al mínimo la huella de carbono, es imprescindible apoyarse en paneles fotovoltaicos. Estos paneles tienen que producir toda la energía eléctrica que se consume en el almacén.

Transporte y distribución de mercancías

El transporte de mercancías es la parte de la logística que produce más emisiones de CO2 y otros gases contaminantes. Pero en la última milla es donde más se incrementa la emisión de contaminantes, debido al uso intensivo de vehículos con motores de combustión.

Llevar mercancía directamente al domicilio de las personas implica un gasto importante de energía y otros recursos. Por tanto, la solución más práctica, para reducir los gastos de la última milla, es la apertura de oficinas de despacho, distribuidas estratégicamente en cada ciudad. De esta forma, cada persona podrá retirar su mercancía, acudiendo a la oficina más cercana a su domicilio.

También es necesario, en el transporte terrestre, utilizar vehículos eléctricos o a hidrógeno, en vez de vehículos con motores de combustión. Por otra parte, es imprescindible que se amplíe la infraestructura para el transporte ferroviario a gran escala. Esto disminuiría los costes y emisiones que implica la utilización de grandes flotas de camiones con motores de combustión diésel o a gasolina.

Hogar Sostenible y la reducción de las emisiones de CO2

En Hogar Sostenible apoyamos los esfuerzos que se hagan para resguardar al medioambiente de las emisiones de CO2 y todo tipo de contaminantes. En este sentido, la logística sostenible es un esfuerzo empresarial importante para disminuir la emisión de contaminantes, sin menoscabo de la productividad y la rentabilidad. Cada día es mayor la conciencia ambiental en la sociedad, y las nuevas leyes obligan a muchas empresas a optimizar sus procesos logísticos y productivos.