La alimentación sostenible comienza a adquirir mayor popularidad entre la sociedad en general y los amantes del medio ambiente en particular. No solo se debe a que este tipo de gastronomía favorece la conservación de los ecosistemas, sino que además también contribuye a una gestión más eficiente de los recursos naturales. A continuación, te contamos todo sobre esta práctica de consumo saludable.
Indice de contenidos
¿En qué consiste la alimentación sostenible?
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas, la industria alimentaria consume el 30% de la energía mundial y produce cerca del 22% de los gases de efecto invernadero. Únicamente la ganadería es la responsable del 14% de las emisiones en todo el planeta. Lo peor de todo, es que esta actividad no satisface la demanda de alimentos mundial.
La industria alimentaria sufre actualmente un desabastecimiento del 40% y se cree que para 2050 será de más del 70%. La principal causa es el cambio climático y el aumento vertiginoso de la población.
Asimismo, los mares y océanos también se ven afectados. La pesca de arrastre está ocasionando una terrible degradación de la biodiversidad marina. La FAO advierte que para este año se debe aumentar la producción en al menos un 18% para poder satisfacer las necesidades de la población mundial.
Por todas estas razones y muchas más la alimentación ecológica es una alternativa ideal para combatir esta problemática.
Ventajas de la alimentación sostenible
Algunas de las ventajas que tiene esta práctica son:
Eficiente contra el cambio climático
Al consumir productos locales, o bien aquellos que están empaquetados con productos biodegradables se disminuye las emisiones de carbono. La compra de este tipo de productos es mucho más amigable con el medio ambiente, pues desechar sus empaquetados no genera contaminación.
Amigable con las especies en peligro de extinción
La alimentación ecológica promueve el uso consciente de las tierras cultivables, lo que evita que se dispongan de los hábitats naturales de especies para la actividad agraria. La agricultura tradicional podría favorecer la extinción de más del 40% de la fauna cercana a los asentamientos humanos en los próximos años.
Mayor rentabilidad
A pesar de que el rendimiento de las tierras es aproximadamente un 18% menor que en las que emplean fertilizantes, se hace mucho más rentable a medio y largo plazo considerando las ganancias. Al aumentar la existencia de cultivos ecológicos, crecen las fuentes de empleo, convirtiéndose la alimentación sostenible en un motor para impulsar la economía y prosperidad en zonas rurales y países en vías de desarrollo.
Saludable
La gastronomía ecológica evita el uso de alimentos genéticamente alterados; esta modificación artificial, puede acelerar la aparición de enfermedades crónicas y degenerativas, como algunos tipos de cáncer. Asimismo, se reduce el uso de fertilizantes y pesticidas dañinos para la salud y los ecosistemas, dada la emisión de gases de efecto invernadero que pueden generar.
Además de ello, estos productos contienen una cantidad importante de vitaminas y nutrientes que favorecen al sistema inmunitario, la piel, la vista y fortalecen al organismo en todos sus ámbitos.
Resguarda la flora y zonas forestales
La producción sostenible es la base de la gastronomía ecológica. Esta aprovecha al máximo las tierras cultivables existentes, al disminuir las tierras para la ganadería.
Usa de manera responsable los recursos hídricos
La dieta sostenible fomenta el ahorro del agua. También, ayuda a reducir la contaminación de los ríos, lagos y costas por causa de la contaminación ambiental.
Consejos para tener una mejor alimentación sostenible
Si deseas cambiar tu consumo por una alimentación sostenible, debes seguir los siguientes consejos:
Compra productos locales
Un hogar sostenible compra principalmente productos locales. La compra de alimentos ecológicos locales disminuye las emisiones de carbono. El esfuerzo logístico que supone traer productos del exterior requiere de un mayor consumo de combustibles fósiles, lo que no favorece la sostenibilidad a largo plazo.
Consume más frutas y vegetales
La gastronomía sostenible consiste en el consumo de más alimentos de origen vegetal. La agricultura genera muchos menos gases que la ganadería. Por lo tanto, sustituir las proteínas animales por otras de origen vegetal, aumentando el consumo de frutas y vegetales es una alternativa saludable.
Evita los productos envasados en plásticos
Una sola bolsa de plástico puede tardar hasta 55 años en degradarse de forma natural, y no hablemos de una botella o envase de este material. Por eso, lo mejor es evitar comprar productos envasados con plástico y usar una bolsa de tela para llevar la compra. Otra alternativa es comprar alimentos envasados con plástico reciclado, o bien con materiales biodegradables como el cartón.
Una alimentación sostenible es clave en un hogar ecológico
En Hogar Sostenible nos preocupamos por el cuidado del medio ambiente. Por ello, te compartimos el mejor contenido sobre sostenibilidad. Ahora que conoces la importancia y los beneficios de optar por una alimentación sostenible, te invitamos a que sigas visitando nuestra web. En ella encontrarás ideas y consejos para llevar un estilo de vida más eco-friendly.