Las estrategias y medidas de eficiencia energética tienen por objetivo principal disminuir la demanda de energía en el Escenario de Cero Emisiones Netas para 2050. Para lograr esta meta propuesta por la Unión Europea, la eficiencia energética, conjuntamente con la electrificación generada mediante energías renovables, los cambios de hábitos de consumo, la digitalización y la eficiencia de los materiales cambiarán los paradigmas de producción y uso de la energía. Sin duda, la participación del sector productivo es decisiva para el alcance de este objetivo. Por lo que la eficiencia energética en empresas está teniendo cada vez más relevancia en la planificación corporativa.
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Una definición necesaria para entender la importancia de la eficiencia energética en empresas
Para empezar, es importante recordar qué es lo que entendemos por eficiencia energética. Este concepto se refiere a la capacidad para lograr altos niveles de productividad en cualquier sector empleando la mínima cantidad posible de energía. Mediante esta práctica es posible disminuir el consumo de energía y, por consiguiente, los impactos ambientales derivados de la actividad empresarial. Aunque este artículo está dedicado a la eficiencia energética en empresas, es pertinente aclarar que el término que nos ocupa abarca el uso residencial y cotidiano de la energía.
Mediante la eficiencia energética es factible mantener significativos niveles de rendimiento en actividades productivas, sin comprometer el bienestar de los empleados. Pero esto solo es posible al implementar un conjunto de modelos de gestión sostenibles, así como hábitos de consumo responsables e inversiones en tecnología.
Beneficios de la eficiencia energética en empresas
En efecto, la mejora de la eficiencia energética en empresas aporta una serie de beneficios:
- Para empezar, con la reducción del consumo de energía, la cuantía de la factura de electricidad para los consumidores industriales debe disminuir. En consecuencia, mejorará la rentabilidad y competitividad del negocio.
- Como consecuencia de la reducción de la demanda, las importaciones de energía descienden, lo que contribuye con la seguridad energética nacional y con el descongestionamiento de la infraestructura energética (centrales eléctricas y líneas de transmisión).
- Por supuesto, a menor demanda y consumo de energía, son menores las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto supone un aporte considerable a la protección del clima y a la descarbonización de la economía. Y también se traduce en una mejora de la calidad del aire y en la reducción de los impactos sobre la salud de la extracción y uso de la energía.
- Por si fuera poco, aplicar medidas de eficiencia energética puede crear nuevos puestos de trabajo en la industria y en los servicios energéticos.
¿Cómo aplicar la eficiencia energética en empresas?
El proceso para implementar la eficiencia energética en tu negocio debe comenzar por una labor de concienciación de los directores y empleados sobre el uso responsable de la energía. Una vez entendidos los beneficios para la empresa, el medio ambiente y para los mismos trabajadores, es más sencillo crear el compromiso de la plantilla.
Las acciones y actitudes a poner en práctica van desde lo más fácil hasta lo más complejo.
Reducir el consumo de energía, esencial para ser más eficientes
Aparte de reducir las facturas de electricidad, las empresas pueden realizar algunos cambios en sus hábitos de consumo de energía en la oficina:
- Uso responsable de los equipos de oficina. Ciertamente, en el ámbito empresarial, los equipos de oficina son los que más energía consumen. En realidad, los ordenadores, las impresoras y fotocopiadoras son imprescindibles en muchas compañías. No obstante, hay maneras de minimizar su demanda de energía. Reduce el uso de estos dispositivos al horario efectivo de trabajo. Evita imprimir mensajes de correos electrónicos y sacar copias de documentos de forma indiscriminada. Activa la función de ahorro de energía en cada equipo; así, consumirán un 70% menos de electricidad.
- Climatización de espacios. De acuerdo con el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), la temperatura ideal del aire acondicionado en verano está entre 23 y 26ºC. Mientras que en invierno, los valores recomendados están entre 19 y 21ºC. Por otro lado, asegúrate de programar los termostatos a la temperatura deseada. Recuerda que por cada 1ºC extra –menor o mayor– de los equipos de climatización, el consumo de energía aumenta en un 8%. Por tanto, esta medida es una de las más urgentes para lograr la eficiencia energética en empresas.
- Sustituir el sistema de iluminación. Al cambiar las bombillas incandescentes por tubos fluorescentes puedes ahorrar hasta un 80% en consumo de energía. Por su parte, las lámparas de bajo consumo requieren entre 20 y 25% menos electricidad. El alto coste de ambas opciones se compensa con el evidente ahorro energético.
Aislamiento térmico y reducción de pérdidas de temperatura
Asimismo, sería ideal revisar y reforzar el sistema de aislamiento térmico del edificio e instalar ventanas herméticas. Además, es importante, mantener las puertas de los espacios cerradas y que su tiempo de apertura para entrar y salir sea el mínimo. De hecho, entre un 10 y 15% de energía se desperdicia por las pérdidas de temperatura al no aplicar estas medidas.
Estrategias para aplicar la eficiencia energética en empresas
Las anteriores son acciones convenientes para obtener un ahorro apreciable en el consumo de energía sin dificultar tu productividad. Sin embargo, es imprescindible que dichas iniciativas se apoyen en un plan estratégico que defina las metas de eficiencia energética en empresas. Basado en esta planificación es posible medir los progresos de tu negocio.
En primer lugar, crea un comité integrado por directores y empleados que se encarguen de elaborar un documento estratégico. El mismo debe definir con precisión el enfoque del sistema de gestión energética y un plan de tareas que considere la situación actual de la empresa y el marco de gestión existente.
Otros aspectos que debe tener en cuenta la estrategia son:
- Objetivos de eficiencia energética realistas y cumplibles en plazos razonables.
- Un plan razonable de adquisición de equipos y tecnologías más actualizados y eficientes.
- Una sinopsis de las normativas sobre cambio climático y energía tanto nacionales como europeas.
- Asignación de funciones y responsabilidades dentro de la empresa para asegurar la disponibilidad de recursos.
- Incluir un calendario de mejoras a ejecutar, que determine el plazo previsto, los responsables y los recursos asignados para cada una.
El plan debe contar con el apoyo de todos los integrantes de la organización. Por eso, es conveniente, antes de diseñar la estrategia, efectuar un recorrido por el edificio con la plantilla para identificar oportunidades de ahorro de energía. En el mismo momento, es relevante pedirles ideas y sugerencias.
Ejemplos de empresas energéticamente eficientes
A decir verdad, la preocupación por la eficiencia energética de las empresas está extendida en todo el mundo. En España, podemos mencionar tres ejemplos pertinentes:
- En sus tiendas de Alcorcón y San Sebastián de los Reyes, la multinacional Ikea instaló convertidores de frecuencia para regular la cantidad de energía que llega a los motores de sus sistemas de climatización. De este modo, está obteniendo un 25% de ahorro en el consumo energético y una reducción anual de unas 425 toneladas de emisiones de CO2.
- También, LafargeHolcim, especializada en materiales de construcción, incorporó variadores de frecuencia y motores eléctricos en los ventiladores de sus hornos, en la planta de Sagunto (Valencia). Gracias a ellos, redujo su consumo eléctrico en 423 MWh al año, disminuyó sus emisiones en 126 toneladas anuales y logró incrementar su eficiencia energética en un 47%.
- En la actualidad, Renfe cuenta con nuevos equipos de tracción para sus trenes de alta capacidad elaborados por la empresa suiza Stadler. Estos reducen el consumo eléctrico de los trenes y aumentan su capacidad de carga.
Toda contribución cuenta
Desde Hogar Sostenible te animamos a implementar un plan de eficiencia energética en empresas. Por pequeño que sea tu negocio, tu contribución a frenar el cambio climático suma en esta causa que busca desarrollar un modelo productivo más sostenible.