¿Te has parado a pensar alguna vez en el viaje que hace tu comida antes de llegar a tu plato? Existe una compleja red de productores, intermediarios y comerciantes que compran, transportan y procesan los productos para que estén disponibles para el consumo. Sin embargo, en contraste con este modelo tradicional de cadena de suministro, el sistema Fairtrade ha abierto una forma alternativa de hacer negocios. En ella todos los miembros -desde los agricultores hasta los consumidores- se benefician.
En este artículo, exploraremos qué es exactamente el sistema Fairtrade, sus principios clave y qué objetivos persigue. Sigue leyendo para saber por qué participar en el sistema Fairtrade -o apoyarlo- puede ser beneficioso para el futuro de nuestro planeta.
Indice de contenidos
¿Qué es el sistema Fairtrade?
Desde su creación en 1997, el Sistema Internacional Fairtrade se ha dedicado a garantizar medios de vida mejores y sostenibles a agricultores y trabajadores de todo el mundo. Y a su vez contribuye a proteger el planeta de daños ecológicos. Este gran sistema de certificación es ahora un símbolo mundialmente reconocido de prácticas éticas y responsables para productores de todo tipo. Esto es, desde grandes conglomerados agroindustriales hasta pequeñas explotaciones familiares.
Detrás de cada producto certificado Fairtrade hay tres redes regionales de productores que garantizan el cumplimiento de los rigurosos criterios establecidos por Fairtrade International, con sede en Bonn (Alemania). Con estas redes en funcionamiento y las operaciones en continua expansión internacional, toda la cadena de suministro puede beneficiarse de prácticas laborales seguras y mucho más. Todo esto hace que los productos certificados Fairtrade sean algunas de las compras más populares hoy en día.
En busca de la justicia social y medioambiental
Hablar del sistema Fairtrade es hablar de cómo a través del Comercio Justo se puede lograr la justicia social y medioambiental. El principio básico del Comercio Justo es mejorar la vida de las comunidades desfavorecidas y vulnerables de todo el mundo. ¿De qué manera? Proporcionándoles acceso a salarios más altos, condiciones de trabajo decentes y medidas de sostenibilidad. A través del Comercio Justo, los productores obtienen ingresos adicionales que les permiten invertir en sus propias comunidades y contribuir a la justicia social. Y, además, pueden abordar cuestiones como la pobreza y la desigualdad.
Del mismo modo, el sistema Fairtrade actúa como plataforma para la justicia medioambiental. Y lo hace mediante la regulación de normas de preservación del medio ambiente que promueven la producción sostenible. Al permitir a sus productores agrícolas tomar decisiones bien informadas basadas en principios de precios justos, el sistema también salvaguarda los derechos sobre la tierra, que son esenciales para promover el cambio social. Por lo tanto, está claro que la justicia social y medioambiental puede lograrse con mayor eficacia mediante iniciativas como el sistema Fairtrade.
¿Qué persiguen los estándares Fairtrade?
Los estándares Fairtrade proporcionan una hoja de ruta para la producción sostenible, orientando a los productores a través de sus criterios. Éstas incluyen garantizar que los productores reciban precios justos que cubran sus costes medios de producción, proporcionar una Prima de Comercio Justo adicional que pueda utilizarse para invertir en áreas como el desarrollo social, económico y medioambiental, y permitir la prefinanciación en caso necesario.
Además, factores importantes como las asociaciones comerciales a largo plazo se negocian con los productores para garantizar que tengan un mayor control sobre el proceso comercial. Por último, se establecen unas normas mínimas clave relacionadas con la responsabilidad social y económica, así como con la sostenibilidad medioambiental. Esto crea unas condiciones equitativas para todos los participantes. Asimismo, la colaboración entre productores y consumidores es inestimable para alcanzar el objetivo mayor de unas operaciones satisfactorias en la cadena de suministro.
Proyectos del sistema Fairtrade en todo el mundo
Fairtrade trabaja incansablemente para ofrecer mejores condiciones laborales y comerciales a productores y agricultores de todo el mundo. Ya sea fomentando el liderazgo y reforzando la capacidad de negociación de estas comunidades, o participando en proyectos de concienciación de los consumidores para difundir su mensaje, los esfuerzos de esta organización contribuyen a impulsar un cambio real.
Mediante la formación de asociaciones significativas con una red diversa de empresas privadas, gobiernos, instituciones de investigación y organizaciones de la sociedad civil, Fairtrade ha establecido más de 150 proyectos parcial o totalmente financiados que sirven como representación tangible de su misión. A través de su mapa interactivo de proyectos puedes explorar cada uno de los proyectos que se están llevando a cabo actualmente para conocer mejor la causa.
Nuestra contribución cuenta para un cambio positivo duradero
En conclusión, el sistema Faitrade es un fascinante sistema de producción y consumo que sitúa las voces de los pequeños productores en el centro del comercio. Su misión de promover unas condiciones comerciales equitativas, afirmar los derechos y proteger a los agricultores es un reto importante que más de nosotros debemos asumir.
Además de explorar cómo podemos participar comprando sólo productos certificados del sistema Faitrade, pensemos en cómo concienciar aún más a nuestras propias comunidades. Cuando los agricultores tienen la posibilidad de prosperar, los salarios dignos aumentan y sus familias se benefician de unos ingresos que se transmiten de generación en generación. Juntos podemos colaborar para lograr un cambio positivo duradero que nos afecte a todos.