La akadama es un aditivo popular para la tierra de los bonsáis, pero es importante saber por qué y cómo utilizarla. Si alguna vez te has preguntado qué es la akadama o si tu bonsái se beneficiaría de su inclusión en la mezcla de tierra, esta entrada del blog resolverá tus dudas. Veremos de qué está hecha la akadama, de dónde procede y hablaremos de las ventajas que tiene utilizarla.
Indice de contenidos
Akadama: todo lo que debes saber
La akadama es una tierra de origen volcánico que se utiliza habitualmente como componente esencial del cultivo de bonsáis japoneses.
Originaria de Japón desde hace cientos de años, la akadama se ha convertido en una parte integral del trasplante de los árboles pequeños conocidos como bonsáis, en el que las raíces se incrustan en esta tierra que retiene la humedad, y que proporciona un drenaje adecuado para las delicadas raíces. Como componente de la tierra, funciona especialmente bien mezclado con otros componentes de cultivo de bonsáis. Componentes específicos como la turba o la piedra pómez, que ayudan a retener las bolsas de aire necesarias y garantizan un drenaje abundante.
Lo mejor de la akadama es que retiene los nutrientes de forma saludable sin dejar de tener una excelente aireación, lo que la hace increíblemente útil y versátil para los jardineros de bonsáis.
Akadama: ¿qué características tiene?
Las características de la akadama incluyen propiedades de retención del agua que la convierten en una excelente elección para el crecimiento de árboles bonsái.
Esto significa que puede retener nutrientes importantes sin encharcarse, al mismo tiempo que elimina eficazmente el exceso de humedad. La akadama también es rica en minerales y su naturaleza altamente alcalina ayuda a proteger contra las enfermedades sin tener que utilizar pesticidas ni fungicidas.
En resumen, es una gran opción de suelo por sus impresionantes cualidades de retención del agua y protección natural contra las enfermedades, así como por su fuerte contenido en minerales.
¿Qué usos tiene?
Los jardineros japoneses llevan siglos utilizando akadama como aditivo para el suelo. Esta arcilla orgánica granulada ayuda a mejorar la eliminación del agua de la tierra y la aireación del suelo. También puede utilizarse como enmienda en el compost para garantizar el equilibrio adecuado de los macro y los micronutrientes esenciales para la salud de las plantas.
Puede mezclarse con la tierra normal para utilizarla en diversos proyectos, desde el cultivo de hortalizas hasta el diseño de bonsáis.
La akadama como elemento decorativo
El aspecto único de esta piedra aporta sofisticación a los diseños exteriores y acentúa cualquier estética inspirada en la naturaleza con sus tonos neutros. La akadama también puede usarse como material de bordes alrededor de estanques, entradas de coches y patios, por lo que resulta estéticamente agradable y funcional. Además, es perfecta para crear escalones en terrazas en cualquier diseño paisajístico, ya que se puede esculpir.
Ventajas de la akadama
La akadama se ha utilizado durante décadas como la principal forma de tierra en la cultura tradicional japonesa del bonsái, y su uso tiene muchas ventajas.
- Es uno de los suelos menos reactivos químicamente, lo que permite que los árboles se mantengan nutridos con intervalos más cortos de trasplantes.
- Proporciona soporte a la vez que deja espacio para que las raíces respiren y se extiendan.
- Es fácil de usar y su mantenimiento requiere un esfuerzo mínimo.
- Se puede complementar con fertilizantes sin mucho riesgo de sobrealimentar a las plantas.
- Se desmenuza con facilidad y favorece un correcto desarrollo radicular.
La akadama no sólo es asequible en comparación con otros sustratos para macetas, sino que también proporciona un drenaje y una aireación óptima para tus plantas.
¿Cómo cuidar un árbol de bonsái con akadama?
La akadama es una tierra muy utilizada para muchas variedades de bonsái, ya que drena bien y tiene un equilibrio óptimo de pH.
Es importante saber que debe trasplantarse cada dos años, ya que sus propiedades cambian con el paso del tiempo. Al trasplantarla, hay que tener en cuenta que nunca se debe cortar en trozos, sino mezclar con otros componentes como arena para el drenaje.
Para garantizar la correcta hidratación de la planta, riégala cuando esté seca o cuando empiece a secarse. Si compruebas los niveles de humedad con regularidad, podrás conocer mejor las preferencias de tu bonsái.
En Hogar Sostenible te ayudamos a mejorar la calidad de tu jardín
Merece la pena invertir en akadama si se desea crear un jardín bonito y eficiente. Para obtener más consejos sobre jardinería sostenible y ecológica, no dejes de visitar nuestra web. En Hogar Sostenible contamos con gran cantidad de artículos con los que podrás crear un entorno respetuoso con el medio ambiente.
