Desde 1990, el certificado BREEAM (Método de Evaluación Ambiental BRE para la arquitectura sostenible) es una herramienta que permite hacer un análisis objetivo de las construcciones sostenibles.
La certificación BREEAM permite calcular el rendimiento medioambiental de los llamados edificios verdes. Para ello, analiza diferentes aspectos como el consumo de energía, la reducción de las emisiones de CO₂ y/o la prevención de la generación de residuos durante su fase de uso.
Indice de contenidos
¿Qué es el certificado BREEAM?
El Método de Evaluación Ambiental del Establecimiento de Investigación de Edificios o certificado BREEAM (en inglés Building Research Establishment’s Environmental Assessment Method) es un certificado sostenible, que utiliza un conjunto de normas ambientales para evaluar, verificar y auditar el comportamiento ambiental y la sostenibilidad de los edificios.
Fue creado en 1990 por BRE (Building Research Establishment) Global Ltd., una organización del Reino Unido, que presta servicios relacionados con la sostenibilidad y la gestión de residuos.
BREEAM se utiliza desde hace más de 30 años y es reconocido por gobiernos, empresas públicas y privadas, profesionales del sector de la arquitectura, la construcción y profesionales del sector inmobiliario, en muchos países del mundo.
Tipos de certificados BREEAM
El certificado BREEAM tiene 5 niveles y 5 tipos de certificación diferentes. Los 5 niveles de certificación van a depender de la puntuación que se obtenga en la evaluación final del edificio. Son los siguientes:
- Si cumple con al menos el 30% de los requisitos, “Aprobado”.
- Con el 45%, “Bueno”.
- Con el 55% de aprobación de los criterios fijados, “Muy bueno”.
- A partir de un 70% “Excelente”.
- Y si supera el 85% “Excepcional”.
Por otro lado, entre los 5 tipos de certificaciones tenemos:
- BREEAM Urbanismo: utilizado en la evaluación de la sostenibilidad de proyectos urbanísticos en barrios y/o ciudades.
- BREEAM Vivienda: aplicable en la evaluación de la sostenibilidad de viviendas unifamiliares.
- BREEAM Nueva construcción: para los proyectos de nuevas obras, ampliación, rehabilitación o acondicionamiento de ya existentes.
- BREEAM A medida: utilizado para la valoración edificios únicos o singulares.
- BREEAM En uso: como su nombre lo indica, evalúa inmuebles que están en uso o puestos en explotación desde hace un mínimo de dos años.
¿Cuáles son sus principales objetivos?
Entre otros, los objetivos del certificado BREEAM comprenden crear un sistema que mejore el rendimiento sostenible de los edificios y sus servicios. Además, fomentar la arquitectura sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Pero su objetivo no es sólo obtener edificios verdes. También busca generar una excelente herramienta de gestión para los propietarios que quieran mejorar el rendimiento de su edificio y reducir los costes.
Con este fin es que se ha creado lo que se puede llamar un certificado sostenible, que indica el nivel de sostenibilidad alcanzado por un proyecto. El proceso de certificación evalúa todos los aspectos relacionados con la eficiencia energética, la reducción de residuos y el consumo de agua.
En resumen, el objetivo principal de esta herramienta de calificación es proporcionar una evaluación sobre el rendimiento de su edificio en términos de sostenibilidad medioambiental.
¿Qué se necesita para obtenerlo?
La documentación necesaria para obtener un certificado BREEAM es diferente según el tipo de certificado que se quiera obtener. Sin embargo, la principal documentación requerida para cada tipo es un informe técnico, un modelo energético y una estrategia de sostenibilidad.
El proceso de obtención de la certificación consta de 3 pasos principales:
- En primer lugar, tenemos, la elección de un asesor. Se trata de un técnico o equipo de estos independientes de la empresa solicitante, pero reconocido y aprobado por BREEAM® para este proceso.
- En segundo lugar, tenemos el registro del proyecto. En esta fase, el asesor registra el proyecto y efectúa una evaluación preliminar que comprende 10 aspectos (innovación, contaminación, uso del suelo y ecología, residuos, materiales, gestión, salud y bienestar, energía, transporte y agua). Posteriormente, define la estrategia que se ha de seguir.
- Por último, tras la evaluación final se emite el certificado provisional que ampara la etapa de diseño.
Una vez finalizada la obra y tras haber sido verificado el informe final del asesor (en el que se presentan las pruebas del cumplimiento de los requisitos establecidos), se emite el certificado BREEAM definitivo de la edificación.
¿Qué beneficios otorga tenerlo?
La obtención del certificado BREEAM aporta beneficios económicos, sociales y ambientales a quien lo posee. En primer lugar, demuestra un compromiso con la sostenibilidad. Permite comparar el rendimiento medioambiental de tu edificio con otros de su ámbito. Esto trae como consecuencia un mayor acceso a los mercados internacionales, donde los clientes exigen cada vez más construcciones sostenibles y edificios ecológicos.
Además, puede ayudar a atraer a inquilinos e inversores que buscan unas instalaciones responsables con el medio ambiente y eficientes en el uso de los recursos. También ayuda a atraer a los empleados que quieren trabajar en una organización con tan altos estándares de sostenibilidad.
Asimismo, envía un importante mensaje sobre el compromiso de tu empresa con la protección de nuestro planeta, a la vez que mejora la calidad de vida a través de la innovación y los avances tecnológicos.
Adicionalmente, también te ayuda a conseguir la certificación LEED (Leadership in Energy and Environmental Design). En nuestro idioma, Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental; así como otras certificaciones, como, por ejemplo, Green Star y Living Building Challenge.
Importancia del certificado BREEAM
El certificado BREEAM es una herramienta que puede ayudarte a construir edificios más respetuosos con el medio ambiente y a mejorar la calidad de vida en nuestro país. También hará que tu proyecto sea más competitivo al darte acceso a la financiación a través de bancos o fondos públicos. El sector de la construcción es uno de los más contaminantes, por lo que es importante que todas las empresas dedicadas a este campo reconozcan la importancia de la sostenibilidad y adopten nuevas tecnologías que mejoren su rendimiento al tiempo que reducen las emisiones de CO₂.
