Las tejas solares, también conocidas como tejas fotovoltaicas, son la alternativa más moderna con relación al aprovechamiento de la energía solar. Estas comenzaron a desarrollarse como un proyecto de la Universidad de Minho y la Universidad Nova de Lisboa, en el año 2009. Sin embargo, fue la empresa Tesla quien presentó las primeras tejas fotovoltaicas de uso comercial, en el año 2018. Al igual que Tesla, otras empresas como Area Industrie Ceramiche (Italia), Autarq (Alemania), Solarcentury (Inglaterra), Eternit (Brasil), etc., también están fabricando tejas fotovoltaicas.
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Las tejas solares son una evolución del concepto de los paneles solares tradicionales. De esta forma, aparte de producir energía fotovoltaica, las tejas también cumplen la misma función que una teja normal. Es decir, las tejas fotovoltaicas se han diseñado para sustituir una teja tradicional, garantizando alta resistencia, estética y gran durabilidad.
La estética y el equilibrio arquitectónico fueron los factores que impulsaron el desarrollo y fabricación de las tejas fotovoltaicas. Los paneles solares, aunque representan una importante fuente de energía limpia, también alteran la estética de cualquier edificación. Esto es incompatible con la preservación de zonas y edificios históricos, por ejemplo.
Dependiendo de su forma, las tejas de energía limpia fotovoltaica pueden ser de tipo romana, árabe, marsellesa, plana, flamenca, etc. De esta manera, pueden adaptarse perfectamente a muchos estilos arquitectónicos antiguos y modernos. Por otra parte, estas tejas se fabrican con materiales cerámicos, vidrio templado, plástico y hormigón. Cuando se utilizan materiales sintéticos o vidrio, se procura que las tejas tengan un aspecto lo más natural posible.
El material semiconductor de las tejas fotovoltaicas es flexible, para poder tomar la forma de cada una de los tipos de tejas mencionados anteriormente. Normalmente, este material puede ser silicio monocristalino o seleniuro de cobre-indium-galio. Por tanto, la eficiencia energética de estas tejas dependerá del tipo de material semiconductor utilizado en la fabricación de las mismas.
Las tejas solares han ampliado el uso de la energía fotovoltaica, en lugares donde no estaba permitido el empleo de paneles solares fotovoltaicos. Por otra parte, la eficiencia energética de la tecnología fotovoltaica va incrementándose cada año. En consecuencia, la producción de energía fotovoltaica puede llegar a superar en corto plazo a las otras energías renovables, tales como la energía eólica o hidráulica.
El aprovechamiento de las energías renovables es muy importante para resguardar el planeta de los efectos dañinos del consumo de los combustibles fósiles. En este sentido, la generación y consumo de un tipo de energía limpia como la fotovoltaica es algo muy provechoso para el medioambiente. Además, generar nuestra propia energía fotoeléctrica nos permitirá un ahorro significativo en la factura, ya que consumiremos menos energía de la redes de suministro. Estas son las principales ventajas de utilizar las tejas fotoeléctricas en nuestros hogares.
Con las tejas solares, nuestros hogares no pierden su estética, ya que a simple vista es difícil distinguir entre unas tejas normales o unas fotovoltaicas. Además, estas tienen una gran resistencia a la temperatura, lluvia, granizo y otras inclemencias, lo cual les asegura una larga vida útil. Pero si alguna llega a dañarse, su cambio no tiene mayor dificultad.
Las tejas solares tienen un alto precio, en comparación a los paneles fotoeléctricos. Este es su principal inconveniente. Por esta razón, es más factible montarlas en la etapa de construcción de casas nuevas, ya que sale menos cara la instalación. Por ejemplo, 2 metros cuadrados de tejas fotovoltaicas cuestan aproximadamente 700 euros. Sin embargo, un panel solar de 2 metros cuadrados cuesta 250 euros.
Otro inconveniente está relacionado con la baja eficiencia energética de las tejas fotoeléctricas. Los paneles solares tienen una eficiencia promedio del 20 %, lo cual quiere decir que aprovechan el 20 % de toda la energía solar incidente. Sin embargo, la eficiencia máxima de las tejas apenas llega al 15 %.
Aparte de que tienen una menor eficiencia energética, las tejas también arrastran el problema de que no tienen una orientación óptima. Esto disminuye aún más la cantidad de energía fotovoltaica que pueden generar, si se comparan con paneles solares fotovoltaicos. Por ejemplo, la orientación óptima, en el caso de España, es de 30 grados de inclinación hacia el sur. Esta es la orientación en que van colocados los paneles solares, para captar la mayor cantidad de radiación solar. Por otro lado, esto con las tejas es imposible ya que la prioridad es la estética.
En Hogar Sostenible incentivamos la conciencia ambiental y todas las acciones que permitan reducir la contaminación del agua, tierra y atmósfera, en todo el planeta. En este sentido, la generación y el aprovechamiento de las energías renovables son las acciones que pueden disminuir la contaminación medioambiental. Las tejas solares son una tecnología que está en pleno proceso de desarrollo, lo cual hará posible su utilización en millones de hogares. De esta manera, se abren las puertas a la independencia energética del petróleo y otras energías contaminantes.
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