La agricultura biodinámica es un enfoque holístico, ecológico y ético de la producción alimentaria. No es una tendencia nueva, porque lleva aplicándose desde hace un siglo. En muchas partes del mundo hay millones de granjas, viñedos y huertos de diversas extensiones donde se pone en práctica esta metodología. ¿Quieres saber en qué consiste? Sigue leyendo este post.
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En concreto, podemos decir que la agricultura biodinámica es una forma de agricultura ecológica en el que los fertilizantes, pesticidas y herbicidas industriales y tóxicos son sustituidos por preparados naturales a base de vegetales y minerales. Estos últimos se aplican en forma de aditivos de compost y aerosoles para plantas y terrenos.
Este modelo coincide con la agricultura ecológica en el empleo de recursos y medios totalmente naturales y sostenibles en las diferentes actividades agrarias. Asimismo, en la rotación planificada de los cultivos y la aplicación de compost a base de estiércol de la propia granja para nutrir la tierra. Al igual que en el uso de sustancias de origen vegetal y mineral para el control de hierbas invasoras, plagas y enfermedades.
En resumen, el principio fundamental de la agricultura biodinámica está en asumir y tratar la granja como un organismo integral y completo, con capacidad para producir y proveer los elementos necesarios para producir alimentos totalmente orgánicos. Es decir, sin usar recursos industriales ni artificiales. De hecho, el término biodinámica deriva de los vocablos griegos bios (vida) y dynamis (energía). Por tanto, esta metodología de cultivo tiene como fundamento una relación con la energía, más en una interpretación mística que física. En este sentido, su propósito principal es mantener la vida mediante una relación equilibrada y armónica entre el hombre y la tierra.
El concepto de agricultura biodinámica tuvo su origen en las ideas del médico y filósofo austríaco Rudolf Steiner. En la segunda década del siglo XX, este erudito y polifacético personaje planteó una serie de teorías basadas en el espiritismo y la teosofía. Steiner fundó la Sociedad Antroposófica, una corriente que proponía una comprensión integral del hombre y del mundo. Muy pronto, abordó áreas como la medicina, la educación, la agricultura y la arquitectura, desde ese punto de vista.
Preocupado por la deficiente calidad de la alimentación en su época, Steiner determinó que la causa de esta degradación estaba en el empleo de fertilizantes procesados y pesticidas por parte de los agricultores. Pero, fue más allá de atribuirla únicamente a los efectos químicos y biológicos de dichas sustancias. También creía firmemente en la falta de un enfoque espiritual en la práctica de la agricultura. Para él, el mundo y todo lo que habita en este tiene una naturaleza dual: espiritual y material y que había una enorme diferencia entre la materia viva y la muerta. Desde esta perspectiva, consideraba que los nutrientes orgánicos eran distintos a nutrientes los sintéticos de los fertilizantes industriales.
Precisamente, el enfoque biodinámico concibe la granja en su totalidad como un organismo e, idealmente, como un sistema cerrado capaz de autoalimentarse. Visto así, un trastorno o enfermedad en un organismo no debe ser tratado como un hecho aislado. Al contrario, debe atenderse como una manifestación de un problema en todo el sistema. En sus conferencias, Steiner predicaba la relación entre la siembra y la cosecha con los patrones de movimiento de la luna y los planetas. Incluso, enseñaba maneras de aplicar a la tierra, al compost y a las mismas plantas compuestos naturales, preparados de forma específica para convocar la presencia de seres inmateriales y fuerzas elementales.
A estas alturas, quizás percibas los postulados de esta tendencia como carentes de fundamentos científicos y sustentados en suposiciones intangibles. No obstante, al saber que la agricultura biodinámica se practica en más de 60 países, no puedes negarla como una realidad, hasta tal punto que es una alternativa válida a la agricultura intensiva, caracterizada por el cultivo de especies de alto rendimiento y valor comercial (monocultivos).
Esta última es la antítesis del concepto que nos ocupa, ya que utiliza tecnología y riego abundante, así como fertilizantes e insecticidas industriales para lograr una mayor y más rápida producción. A continuación, explicaremos brevemente los principios más resaltantes de la agricultura biodinámica.
Ciertamente, la granja biodinámica es un organismo vivo y complejo, integrado por diversos elementos interdependientes: suelo, plantas, animales, bosques, compost, personas, etc. Y hasta de la espiritualidad que emana el lugar donde está. En consecuencia, el agricultor biodinámico nutre y armoniza dichos elementos, gestionándolos de forma holística y dinámica, para asegurar la salud y la vitalidad del todo.
En efecto, la agricultura biodinámica respeta y fomenta la biodiversidad original y única de cada paisaje. Frutas, vegetales, hierbas, flores, granos, pastos, forrajes, plantas autóctonas y setos de polinización son parte de la diversidad vegetal que contribuye con la salud y resiliencia de la granja como organismo vivo. Además, la diversidad de animales domésticos también ofrece beneficios, porque cada especie favorece una relación diferente con la tierra y da características únicas al estiércol.
Idealmente, la diversidad vegetal y animal debería desarrollarse con el tiempo, empezando con pocos cultivos primarios y hasta dos especies de animales. Entre ellos, pueden incluirse especies tan pequeñas como lombrices y abejas. De acuerdo a la madurez que vaya adquiriendo la granja es factible añadir más especies.
Quienes practican la agricultura que analizamos observan los tiempos y ciclos de la Tierra y otros planetas. Al igual que los del sol, la luna y las estrellas. De esta manera intentan comprender las manifestaciones sutiles del ambiente y el cosmos y cómo pueden influir estas en el desarrollo de plantas y animales. En función de esto, se apoyan en calendarios biodinámicos que suministran información astronómica detallada. Estos datos son indispensables para determinar los días más convenientes para la siembra, los trasplantes, la cosecha y la aplicación de los preparados orgánicos.
Por otro lado, en la agricultura biodinámica los cultivos crecen en suelo vivo. Este les suministra nutrientes de calidad que favorecen su desarrollo y su inmunidad ante enfermedades con mejores resultados que los fertilizantes químicos y la hidroponía. De este modo, las granjas biodinámicas buscan generar su propia salud mediante el compostaje, la integración con animales, rotación de cultivos y los cultivos de cobertura.
Dentro de esta dinámica, el compostaje fomenta una sana relación entre materiales vegetales, estiércoles animales y suelo, permitiendo su transformación en una poderosa fuente de fertilidad para el organismo de la granja. En definitiva, la integración de la diversidad animal y vegetal favorece el ciclo de nutrientes, suministrando estiércoles que nutren efectivamente el suelo. Mientras que los cultivos de cobertura incrementan la fertilidad de la granja, al incorporar diversidad de plantas y proveer salud y sensibilidad al suelo gracias al oxígeno y el nitrógeno.
Por su parte, la rotación de cultivos establece un balance de los requerimientos de cada cultivo y permite la “expresión creativa” del suelo, manifestada en una diversidad de formas. Todas estas prácticas podrían reducir y hasta descartar la necesidad de adquirir e importar fertilizantes, permitiendo a la granja ser más equilibrada y resiliente.
Más allá de sus fundamentos cosmológicos y espirituales, la agricultura biodinámica tiene hasta un estándar global. Este se conoce como la certificación Biodinámica Demeter, establecida en 1928 y gestionada por Demeter International, Como dijimos, en más de 60 países, cerca de 5.000 granjas que ocupan una extensión total aproximada de 162.000 hectáreas han obtenido esta credencial. Puede parecer poco, pero aun así es suficiente para considerarlo un movimiento alternativo sumado a las corrientes de cultivos ecológicos.
¿Qué opinas de la agricultura biodinámica? ¿La pondrías en práctica? En Hogar Sostenible nos gusta conocer la opinión de nuestros lectores sobre estas tendencias que apuntan a un estilo de vida más saludable y amigable con el ambiente.
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