En la víspera del invierno y con el inesperado aumento del precio del gas natural, las personas han recobrado el interés por los calentadores eléctricos. Pero ahora, estos calentadores eléctricos vienen con una importante y valiosa característica: la capacidad de almacenar o acumular calor. Por tal motivo, estos equipos se llaman acumuladores de calor, y ofrecen calefacción con ahorro en la factura de la luz. De esta forma, superan en su funcionamiento a los convectores eléctricos tradicionales.
Si no estás muy familiarizado con los acumuladores de calor, en este artículo encontrarás mucha información interesante de los mismos. De esta forma, podrás saber si realmente son útiles para la calefacción de tu hogar.
Indice de contenidos
¿Qué son los acumuladores de calor?
Los acumuladores de calor son calentadores eléctricos capaces de almacenar calor. Para este fin, estos equipos emplean bloques de ladrillos refractarios, capaces de absorber grandes cantidades de calor. Esta energía calorífica retenida o almacenada es liberada de manera controlada, para aportar calefacción al hogar, durante un intervalo de tiempo de máximo 24 horas.
En el hogar, se emplea un acumulador de calor por cada espacio a climatizar: salón, habitación, cocina, baño, etc. Por tal razón, estos equipos vienen con potencias pequeñas, medianas y grandes, para adaptarse mejor a cada espacio.
¿Cómo se emplean los acumuladores de calor?
Estos equipos se han diseñado para cargarse de calor en las “horas valle”, lapso en el cual la tarifa de energía eléctrica es más baja. Luego, en las “horas punta”, cuando la tarifa es más alta, los acumuladores de calor se desconectan de la red, y pasan a suministrar el calor almacenado.
Como puedes ver, estos equipos posibilitan el ahorro en la factura de la luz, aprovechando la diferencia entre las “horas punta” y las “horas valle”. Mientras más grande es la diferencia entre ambas tarifas, mayor será lo que se ahorrará en la factura de la luz. Sin embargo, con una tarifa de energía eléctrica plana, sin valles ni puntas, los acumuladores de calor solo ofrecerían pocas ventajas.
Con la nueva discriminación horaria, las horas valle están comprendidas entre las 00:00 hasta las 08:00, de lunes a viernes. Sin embargo, los fines de semana y días festivos, las horas valles se extienden las 24 horas del día. El promedio porcentual de la diferencia entre las tarifas de horas punta y horas valle es de aproximadamente 24 %. Por tanto, los acumuladores de calor permitirán un ahorro en la factura de luz del 24 %, con relación a un calentador eléctrico convencional.
Todo esto cobra gran importancia cuando sabemos que, en España, solo la calefacción representa el 47 % de toda la energía consumida (electricidad, gas, etc.).
Tipos de acumuladores de calor y sus partes constitutivas principales
Básicamente, se reconocen dos tipos de acumuladores de calor: estáticos y dinámicos. Sin embargo, es común escuchar o leer sobre los acumuladores de calor nocturno y del acumulador de calor solar. Además, también se escucha o se lee sobre el acumulador de calor eléctrico, así como del acumulador de calor inteligente. A continuación, hablaremos en detalle de todo esto y podrás aclarar muchas de tus dudas.
En primer lugar, el acumulador de calor eléctrico es el mismo acumulador de calor del cual estamos hablando en este artículo. Es decir, un equipo que funciona transformando la energía eléctrica en energía calorífica (calentador eléctrico).
Por otra parte, el nombre de acumuladores de calor nocturno se debe a que estos se conectan a la red eléctrica en la madrugada (horas valle). Por tanto, con este término también nos estamos refiriendo al acumulador de calor del que estamos hablando en este post.
Acumulador de calor eléctrico estático
Los acumuladores de calor estáticos calientan el aire por convección natural. Es decir, el aire frío entra por la parte inferior del equipo y sale por la parte superior, aprovechando que el aire caliente sube naturalmente. Este equipo está compuesto de un grupo de resistencias eléctricas, las cuales van cubiertas totalmente con ladrillos refractarios de gran capacidad para absorber calor. Los ladrillos llegan a calentarse a una temperatura de 800 °C.
Los ladrillos están dentro de una cámara que le proporciona un alto aislamiento térmico, para evitar la fuga descontrolada de calor. Además, el aislamiento térmico evita que la temperatura externa de la carcaza del equipo supere los 80 °C.
La descarga de calor se controla con una compuerta de descarga, que va ubicada en la parte superior de la cámara de calor. Esta compuerta regula la apertura o cierre de los orificios por donde sale el calor.
Acumuladores de calor nocturno dinámicos
Estos son equipos más sofisticados que los estáticos, y tienen un mejor nivel de aislamiento térmico interno. Además, el acumulador dinámico tiene un pequeño ventilador lateral de velocidad variable, que impulsa el aire frío al interior de los ladrillos refractarios. En consecuencia, este equipo tiene una mayor eficiencia, que le permite un control preciso del 85 % de la energía calorífica almacenada.
El aire caliente no sale por la parte superior, como en los estáticos; sino que sale por la parte inferior. De esta manera, logra una temperatura más uniforme de la habitación, sala, baño, cocina, etc.
Acumulador de calor inteligente
Un acumulador de calor inteligente posee un módulo de control electrónico automatizado, para controlar la temperatura y las horas de conexión a la red eléctrica. Además, un equipo inteligente también tiene conexión a internet, que le permite interactuar automáticamente con otros objetos inteligentes. Por otra parte, los acumuladores inteligentes pueden supervisarse y controlarse a distancia, desde un teléfono móvil, mediante una app.
Tanto el acumulador estático como el dinámico pueden ser equipos inteligentes, mientras cuenten con un módulo de control de las características mencionadas anteriormente.
Acumulador de calor solar
El acumulador de calor solar debe su nombre a que puede conectarse tanto a la red eléctrica como a la salida del inversor de los paneles fotovoltaicos. Esto es posible gracias a un módulo de control electrónico que detecta la energía fotovoltaica sobrante y la envía al acumulador. De esta forma, en vez de verterla a la red, almacena esta energía en forma de calor, en los acumuladores solares. Todo el funcionamiento es completamente automático.
Dependiendo de su constitución interna, los acumuladores solares pueden ser dinámicos o estáticos. Además, un acumulador solar casi siempre es un acumulador inteligente.
Ventajas de la calefacción con acumuladores
Ya habíamos hablado de que la principal ventaja de estos equipos era que permitían un ahorro en la factura de la luz, almacenando calor en las horas valle. Por otro lado, también tienen la ventaja de una rápida y fácil instalación. Además, el coste del equipo y su instalación es menor al de otros sistemas de calefacción.
Hogar Sostenible y la protección del medioambiente
En Hogar Sostenible promovemos el uso de las tecnologías limpias, para preservar el medio ambiente. Los acumuladores de calor eléctricos no generan tanta contaminación como las calderas de gas. Por tanto, si estos equipos se hacen más eficientes y bajan sus costes de funcionamiento, podrán sustituir a otros sistemas de calefacción más contaminantes.