La fast fashion es un problema creciente: ropa y accesorios que se fabrican rápidamente a precios baratos, a menudo con materiales de baja calidad. No sólo genera residuos innecesarios, sino que también es perjudicial para el medio ambiente debido a la cantidad de recursos necesarios para producir estos artículos a gran escala. Puede resultar abrumador tratar de abordar este problema, pero hay medidas sencillas que puedes tomar para reducir tu consumo y tomar decisiones más conscientes.
En esta entrada del blog, hablaremos de cómo ha crecido la fast fashion con el tiempo, por qué es un problema importante que hay que abordar y ofreceremos consejos prácticos sobre cómo dejar de apoyar a esta industria perjudicial. Sigue leyendo si quieres saber más sobre cuál es tu papel en la solución del problema de la fast fashion.
Indice de contenidos
¿Qué se entiende por fast fashion?
La fast fashion se refiere a un tipo de producción de ropa que se centra en la rapidez y la asequibilidad. Es una respuesta a los largos plazos de diseño y comercialización de la moda tradicional, y un esfuerzo por proporcionar ropa de moda rápidamente, a precios bajos. La ropa producida por los minoristas de moda rápida suele fabricarse con materiales baratos y lleva diseños inspirados en las tendencias del momento.
Lanzan nuevos diseños varias veces a lo largo de la temporada, en lugar de trabajar en colecciones típicas de temporada como hacen los diseñadores tradicionales. Como resultado, los compradores pueden adelantarse más fácilmente a las últimas modas sin arruinarse. Aunque es criticada por su falta de control de calidad y sus esfuerzos de sostenibilidad, la fast fashion se ha convertido en una opción popular para quienes buscan estilos asequibles que sigan las tendencias actuales.
¿Por qué perjudica al medio ambiente la fast fashion?
La fast fashion es una tendencia actual que está afectando drásticamente a nuestro medio ambiente de forma negativa. Se ha convertido en una epidemia creciente en los últimos años, con la fabricación de prendas más baratas a velocidades más rápidas que nunca.
- La producción de estas prendas baratas exige intensos recursos energéticos y artificios, y produce materiales tóxicos como tintes, colas, aerosoles de recubrimiento y otros.
- El uso excesivo de componentes y materiales de plástico para empaquetar y transportar toda la ropa también contribuye en gran medida a los problemas de contaminación.
- La fast fashion también contribuye a las emisiones de carbono debidas al transporte, y debido a la corta vida útil de muchos de estos artículos, a menudo más textiles acaban en vertederos donde tardan años en descomponerse.
- Además de ser mala para el medio ambiente, suele poner en peligro a los trabajadores de los países en desarrollo debido a los bajos salarios, las largas jornadas laborales y las peligrosas condiciones de trabajo.
Ya es hora de que nos demos cuenta de que los artículos de alta calidad son mucho mejores tanto para la naturaleza como para la humanidad que el ciclo constante de prendas de bajo coste de las tiendas de moda rápida.
Cinco maneras de reducir tu impacto en la fast fashion
Aunque la industria mundial de la moda mueve cientos de miles de millones de dólares, tiene un enorme coste medioambiental. Afortunadamente, hay varias formas de reducir nuestro impacto individual. Podemos invertir en prendas de fondo de armario atemporales, en lugar de en tendencias desechables es una forma excelente de reducir el consumo.
Además, comprobar cómo se elabora la ropa y qué materiales se utilizan nos proporcionará la información necesaria para elegir con más conocimiento de causa. Por último, el simple hecho de reducir el ritmo de compra de ropa nueva limitará enormemente nuestro impacto. La fast fashion es un problema creciente que puede causar daños importantes al planeta. Aunque las acciones individuales puedan parecer pequeñas, ¡todo suma para marcar una gran diferencia! Te dejamos aquí cinco formas sencillas de reducir tu impacto:
- Reutilizar la ropa que ya tienes en tu armario.
- Comprar en marcas éticas.
- Invertir en prendas de mayor calidad para alargar su vida útil.
- Comprar artículos de segunda mano.
- Darle una nueva vida a la ropa en lugar de tirarla cuando se rasga o se rompe.
Asegurémonos de actuar contra el cambio climático siendo conscientes de cómo la ropa que elegimos afecta a nuestro planeta.
Las ventajas de comprar a marcas pequeñas y ecológicas
Comprar en marcas pequeñas y ecológicas ofrece muchas ventajas. No sólo sueles comprar productos con mayor valor, sino que también contribuyes a apoyar a las pequeñas empresas y a la economía local. Las pequeñas empresas suelen utilizar prácticas sostenibles en la producción de sus artículos. Esto influye directamente en su huella de carbono, ya que suele ser mucho menor al no depender de la producción industrial a gran escala. El apoyo a las marcas más pequeñas también puede dar lugar a una mayor variedad de productos interesantes que ofrezcan algo nuevo, en lugar de ceñirse a las mismas opciones probadas de las grandes marcas.
Además de ofrecer productos únicos e interesantes, las marcas pequeñas y ecológicas suelen emplear métodos de envasado más novedosos que benefician al medio ambiente. En definitiva, comprar productos de marcas pequeñas y ecológicas significa disfrutar al mismo tiempo de una gama más amplia de productos de calidad.
Cómo comprar de forma responsable opciones de ropa sostenible en Hogar Sostenible
En definitiva, la fast fashion puede ser un gran problema, sin embargo, todo problema tiene su solución, y la solución a éste puede venir en forma de esforzarse por buscar opciones de vestuario sostenibles y apoyar a las empresas locales. Hay muchos recursos disponibles en nuestra web, Hogar Sostenible, orientados a mostrar a la gente soluciones de moda creativas y a largo plazo.